Por encima del eterno rival.

Con este título con doble sentido empiezo el artículo de la victoria del Madrid en el clásico, doble sentido por que el Real Madrid a demostrado estar por encima del Barça así como CR7 a demostrado estar por encima de Messi con tan sólo 30 minutos en la segunda parte.
Con la alineación de jugadores menos habituales por parte del conjunto de Mou y falta de grandes jugadores como CR o Özil entre otros muchos y la inclusión como digo de otros menos habituales como son Kaka o Morata, con la cabeza en el United pero los pies en el Bernabéu empezaba el partido, el partido empezó sin el control habitual del Barça y como claro esta sin ocasiones para estos ya que sólo tiraron una vez a puerta en todo el partido (el gol) el Real Madrid empezaba a llegar tímidamente al área rival y conseguía el primer gol en un gran centro de Morata que dejaba un tiro muy fácil a Benzema para que marcara el primero, por muy fácil que sea el disparo hay que estar hay y no quitar mérito al delantero francés, el partido seguía más o menos igual, un tanto soso diría yo, con el Madrid y su defensa adelantada, la cual propiciaría el gol del empate azulgrana, el cual llegaba tras un pase largó que ponía a Messi en ventaja y tras deshacerse de Ramos marcaba con un tiro bastante normalito que Diego López no fue capaz de atrapar, las tablas al marcador y un partido similar hasta el final de los 45 minutos.
En la segunda parte todo continuo igual, el Barça no fue capaz de tirar ni una sola vez a puerta y el equipo merengue le metió la directa al partido con la salida de Cristiano Ronaldo y Khedira al campo, sensacional partido del crack de Madeira, estuvo excelente a balón parado y con mucho peligro de cara a la portería de Valdés, pero el gol de la victoria no llegaría esta vez de sus botas, bueno ni de las de ningún jugador, ya que esta vez el gol de cabeza lo marcaría Sergio Ramos a balón a la salida de un córner especial cabezazo del central, el Madrid tuvo alguna ocasión más para acabar con un resultado más amplio, ya que Morata dispuso de un mano a mano ante Valdés, en los minutos finales el conjunto catalán puso la nota negativa al partido primero con un piscinazo de Adriano dentro del área y justo después del pitido final con Valdés amenazando al árbitro y Pique haciendo el gesto de esposado y diciendo que había sido un robo, además de en el gol del Barça Alba hizo una peineta a la afición blanca, desde luego mal ejemplo del club que tanto presume de sus valores y de su humildad, parece que de lo que tanto presumen es realmente uno de sus mayores defectos.
Ya a pensar en el partido de Old Trafford donde seguro que logramos pasar a los cuartos de la Champions, !Hala Madrid y Hala Cristiano¡