martes, 12 de agosto de 2014

Sigue siendo el rey

Todo sigue igual en el Real Madrid y con Cristiano Ronaldo, nada ha cambiado por que empieza igual que acabaron, dominando Europa y proclamandose campeones de la Supercopa de Europa tras imponerse al Sevilla por 2 goles a 0, ambos goles fueron del mismo hombre: Don Cristiano Ronaldo Dos Santos Aveiro, debutaron un expendido Kroos y un James que dejo destellos a pesar de la falta de forma.
El partido empezaba con un Sevilla esperando atrás al Real Madrid, estaban bien organizados y contaban con un gran portero como Beto, el Madrid se movía al ritmo de un como siempre grande Luka Modrić y el debutante Tony Kroos, el partido se estaba jugando con la velocidad que imprimían los extremos blancos: Cristiano & Bale, Bale & Cristiano, los dos fueron un auténtico problema para defensa del equipo rival, el luso ya dijo que estaba recuperado de sus problemas en el tendón rotuliano y no mentía. Las ocasiones llegaban al área Sevillista de forma que CR7 estrellaba una falta en el larguero y Bale tuvo otra gran ocasión parada con una mano del defensor que el árbitro no vio, pero llego el rey, estaba listo y el de Gales le puso un gran balón que Ronaldo controlo y fusilo a Beto que nada pudo hacer, el 1-0 al marcador y el final de la primera mitad.
En la segunda parte tuvo menos historia ya que a los pocos minutos del inicio de esta de nuevo Cristiano ponía el balón en el fondo de la red, esta vez su disparo fue potente y aunque Beto toco el balón, este se fue inevitablemente al fondo de la red, a partir de aquí el Sevilla no fue a por el partido con la intensidad que debería por lo menos: de forma que el Madrid siguió con la posesión e incluso dispuso de algunas ocasiones como una que salió de las botas de James Rodríguez pero que se llevó una buena respuesta en forma de parada de Beto, las pocas ocasiones que llegaron al área blanca no fueron problema para un correcto Casillas, los cambios elegidos por Carlo fueron el de Marcelo por un Coentrão que se marcó un partidazo, Isco por James e Illarramendi por Modrić, pocas más novedades hubo al finalizar los noventa minutos que llevarían al Real Madrid de nuevo a la gloria.





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